27.6.11

Quiero.

Básicamente quiero que me haga sentir que no estoy desaprovechando mi vida porque es muy corta. Quiero que me abra las piernas, no el cielo: pero que lo haga cada noche. Quiero que sepa mentirme. Quiero que no me importen sus mentiras porque se deja su alma cuando está conmigo. Quiero que sea generoso porque puede, no por obligación. Quiero que tenga sangre en las venas. Quiero que me grite lo puto que soy cuando le abandono. Quiero que le dé igual lo que yo haga cuando no esté con él porque sabe que no voy a encontrar a nadie mejor. Quiero que me tiemblen las rodillas cuando me agarra la nuca. Y sobre todo, quiero que sepa que aunque conozca a un billón de tíos por minuto, ninguno se acercará a una milésima parte de lo que es él.



23.6.11

Quiero a alguien que...


Quiero a alguien que cuando me ponga borracho me lleve a casa en brazos. Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera. Alguien que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos. Que no se enfade si no me entiende, si no me entiendo y lo mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonto y me haga enmudecer. Que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí, pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir porque sí, pero que no me venda amor eterno manoseado. Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compre con regalos, pero que tenga mil detalles de papel. Alguien con el que me pase las horas charlando sin llegar al aburrimiento. Que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tenga ganas. Que de vez en cuando decida perseguirme en los bares y conocerme otra vez.. Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mi, y que no me lo diga solo los días de resaca. Alguien que no me prometa futuros que me dará y sea el día de hoy lo más importante. Alguien que me eche de menos antes de haberme ido. Que si se pone animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mí y no deje de inventar nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otro, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata. Alguien que esté dispuesto a intentarlo. Pero sobre todo alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

20.6.11

Las 6 sonrisas

- Tienes seis sonrisas.
- ¿Qué?
- Que tienes seis sonrisas, ¿lo sabías? Una cuando te ries porque algo te hace gracia de verdad y otra cuando sólo lo haces por cortesía. Una cuando te sientes incómoda y otra cuando te ríes de ti misma. Otra cuando algo te sorprende y otra cuando piensas en..
- ¿En qué?
- En él..



18.6.11

Me pueden las ganas.

Y sí, me pueden las ganas, los besos, los labios, el lunar de tu frente, no sé. La forma en la que me miras, en la que me tocas o el ruidito que producen tus labios cuando me das un beso. Tus comentarios indecentes, la forma de interrumpir, de ponerme nervioso, la tontería que tienes encima, el que te estoy ganando, tus mensajes, la forma maligna de la que te ríes de mi o tus manos alrededor de mi cintura, no sé. Solo sé que me sé esa película de principio a final, que tengo pensado gastarte la próxima vez que estemos frente a frente, tengo pensado dejarte marca, más honda que las anteriores veces. Mira, escucha, que te echo de menos, no te imaginas cuánto. Te quiero, te quiero, te quiero y millones de veces te quiero. Muy por encima del cielo, a miles de millones de años luz.



15.6.11

Cosas prohibidas.


Siempre había oído eso de que las cosas prohibidas suelen hacerse demasiado tentadoras, pero hasta hace poco no había sido realmente consciente. Supongo que era por inocente, pero todos crecemos, cambiamos, y, en algún momento, todos dejamos de ser pequeños niños ingenuos.Ahora, las tentaciones hacia todo aquello a lo que no se me permite acercarme, empiezan a ser demasiado fuertes. Y no me refiero a drogas, ni a tabaco. Ni tan siquiera alcohol. No.Vivo sin todo eso. Hablo de algo diferente, de otro tipo de droga, de otro tipo de adicción, de una atracción distinta. Me estoy refiriendo a ti... 

9.6.11

Yo te quiero ocho.

Que no hay monstruos en el armario, ni los reyes magos te vigilan para ver todo lo malo que haces. Sé que los malos son muy malos, y los buenos no son tan buenos. Créeme, que he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies, y la voz. Que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente. Que el mundo está plagado de personas agradables, y a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas. Ahora sé que no hay calcetines para el pie izquierdo, ni para el pie derecho. Que los tacones a las cuatro de la mañana en una fiesta, ya no están en los pies. Que las medias se rompen muy fácilmente, y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas.
Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho.