18.3.14

Seguimos sin saber lo que hacemos.

Yo también me vuelvo nube y lluevo sobre el papel. Una mezcla de sangre y vómito a partes iguales; espero que alguien prepare la transfusión y me moje la nuca o que traiga dos dedos y escribimos un libro sin destinatario ni buzón que lo soporte. Tengo ganas de disfrazarme de piedra y salir a tropezar, de caer en la cuenta atrás de quince a diez o de que me trague el orgullo que no trago y me escupa lejos de aquí.

Sobreviviremos, que tampoco es una palabra tan mala, definitivamente podría acostumbrarme a sobrevivir o a vivir sobre ti. Mientras tanto, seguimos sin saber lo que hacemos pero aún así lo hacemos, Marx estaría muy orgulloso de nosotros, el ciclo de los enfados se repite, pero él mejora el déjà vu cambiando lágrimas por un "idiota" con cara de pena y sonrisa. Y yo sonrío, joder, como acto reflejo de qué sé yo lo qué, pero que nada tiene que envidiar al del espejo que atravesó Alicia para descubrir maravillas.

1 comentario:

  1. Tío, ¿qué cosa no haces bien? Ya en serio, un texto genial -como siempre vaya-, despiertas unas sensaciones con tus textos tan geniales que. Ay, sigue así, te espero en el siguiente post.

    ResponderEliminar